Los periodistas Mauro Szeta y Paulo Kablan relataron seis historias criminales en Argentina, cada una con su particularidad. La exposición fue en el marco de la Feria Internacional del Libro de Almirante Brown. En La Visión Alternativa repasamos los casos.
Muchos de los casos criminales están teñidos de misterio, impunidad, interrogantes e hipótesis disparatadas. También surgen debates vinculados a la salud mental, los atenuaciones penales y las maniobras fraudulentas, todos factores que hacen a la discusión diaria. Mauro Szeta y Paulo Kablan, con un estilo profesional, relataron los pormenores en la Feria Interaccional del Libro, un evento que se realiza todos los años en el partido de Almirante Brown. Del asesino Mariano Alejandro Bonetto a la desaparición de Norma Penjerek.
Mariano Alejandro Bonetto y el debate por la salud mental
El veterinario de Río Cuarto, Mariano Alejandro Bonetto, de 34 años, asesinó a dos mujeres en una plaza de La Boca en octubre de 2016. Las victimas fueron Nuria Couto y Natalia Grenbenshicova, alumnas de un colegio de Bellas Artes En septiembre de 2018 fue condenado a prisión perpetua por el homicidio y el intento de homicidio de otro joven. Sin embargo, luego fue declarado inimputable por la Cámara Nacional de Casación y enviado a un neuropsiquiátrico.
"Hay un debate muy grande en Argentina sobre la ley de salud mental, la habrán escuchado a la mamá de Chano hablando en el Congreso planteando lo importante que es aplicar una ley de salud mental distinta a la que tenemos que no sea que te imponga que solo alguien puede internarse por decisión propia, explicó Mauro Szeta. El periodista de policiales dejó una reflexión: "Debemos autopreguntarnos si tenemos algún pariente que nos da señales de alerta y que estaría bueno pedir tratamiento".
Presunto asesino serial
Pablo Damián Grottini está acusado de matar a su hermano Germán (32) en 2019, a su hija adoptiva Ailén (10) en 2021 y a su madre Teresita Di Martino (61) unos días antes de su arresto. Lo habría hecho envenenándoles el suero en el hospital donde habían sido internados tras sentir un fuerte malestar.
Fue detenido luego de la muerte de su madre en Gral. Savio, una localidad cercana a San Nicolás. "No hay antecedentes en la Argentina de un asesino en serie que mate familiares utilizando esa técnica, además de la frialdad que él se jura y perjura ser inocente, de hecho emitió un pequeño video hace pocos días contando su injusta detención, de acuerdo a su punto de vista", resaltó Paulo Kablan.
Mauro Szeta detalló que "en paralelo con cada muerte Grottini hacia búsquedas en Google, ponía cómo causar una muerte y no dejar evidencias y rastros". "Cuando lo indagan por primera vez, él se niega a declarar. En la segunda indagatoria dice que realidad se quería suicidar porque no soportaba las muertes encadenadas de sus familiares. El problema es cómo probas mas allá de los indicios que realmente adulteró el suero y que esa adulteración es lo que genera las muertes. Menos en los cuerpos que ya estaban enterrados", profundizó..
Su pareja abusaba de sus hijos y ella lo mató
Gilda Acosta Duarte mató a su pareja Alejandro Sánchez Escobar, luego de enterarse que abusaba de sus hijos, la noche del lunes 18 de febrero de 2019. La mujer tomó un disco de una pesa de 10 kilos para golpearlo y luego agarró el cable de un ventilador, lo cortó y lo estranguló. Durante dos días escondió el cuerpo debajo de un mueble en su casa de Ingeniero Budge.
Los Tribunales de Lomas de Zamora aplicaron 13 años de prisión para Gilda Acosta Duarte por el crimen de su pareja y dispusieron el arresto domiciliario. "Que harían ustedes si tuviesen que sentarse en un jurado popular y les toca indagar y tratar de resolver si merece perpetua o pena intermedia. ¿Es la misma pena que un tipo que mata de forma fría o es una persona que merece una atenuación de esa pena?" invitó a pensar Mauro Szeta.
Un asesinato impune
Nora Dalmasso, de 51 años, fue estrangulada el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto, Córdoba. Su cuerpo fue hallado desnudo en la habitación de la hija, en planta alta. Por la escena del crimen desfilaron 23 personas, desde la empleada doméstica hasta el cura de la familia, que tapó el cuerpo de la mujer. Un caso que no tiene pruebas luego de 20 años.
"Al principio se investigó como si fuese un accidente dentro de una práctica sexual, eso condicionó la investigación porque buscaban un tipo de testimonio en vez hacer una investigación criminal como correspondía. Nunca encontraron una huella. Metieron presos a Gastón Zarate, el perejil, porque estaba haciendo unos trabajos en el lugar y porque lo acusó su amigo, un chico con retraso madurativo que después negó lo que dijo. A alguien se le ocurrió que Marcelo Macarrón, contrato un vuelo nocturno", afirmó Paulo Kablan.
Además de la absolución del viudo de Nora, Marcelo Macarrón, el crimen quedó sin resolverse y prescripto, aunque el Tribunal Oral de Río Cuarto pidió que la investigación se reabra. Cuatro imputados sin pruebas, tres fiscales cuestionados y un jefe policial apartado, algunas de los puntos del caso.
Uno de los grandes misterios de la historia penal argentina
"La doctora Cecilia Enriqueta Giubileo nació en Córdoba y estudió medicina. Se casó y emigró a España. Después se separó y volvió a Argentina para vivir en Campana. Hasta que se mudó a Luján. Consiguió trabajo en la Colonia Montes de Oca en Torres, el neuropsiquiátrico más grande de Argentina, fundado por Domingo Cabre a principios del siglo XX", relató Paulo Kablan.
Cecilia Enriqueta Giubileo desapareció el 17 de junio de 1985 a los 39 años. El día anterior la médica tomó su guardia en la Colonia Montes de Oca, firmó un acta de defunción, recetó un antifebril, charló con algunos internos y acudió a atender de urgencia una urticaria en el pabellón 7. Luego se retiró a descansar en la casa la médica del lugar. Nunca más se supo de ella.
Florencio Elías Sánchez, psiquiatra, antropólogo, director de la Colonia, le hizo un sumario por abandono de guardia en lugar de una denuncia policial por desaparición de persona. Pero en realidad nunca se supo que pasó. En el cuarto de Giubileo encontraron que la cama estaba sin tender, sin su bolso y ni su maletín. tiempo después se advirtió que el tanque de nafta de su auto estaba vacío.
"Lo que se descubrió en el camino, es que el Estado Nacional pagó 25 mil sabanas en un año, faltaban muchos pacientes que estaban registrados como fugados. Terminó en prisión el director por hechos de corrupción. La desaparición de Giubileo fue un enorme misterio. El caso tuvo decenas de hipótesis disparatadas, por ejemplo que había una pelea en un grupo terrorista" desarrolló Paulo Kablan. Mauro Szeta aseguró que incluso se convocó a una vidente.
Dudas, marchas y contramarchas
Norma Penjerek vivía en Floresta en la calle Alberdi. Su padre Enrique Penjerek fue empleado municipal y dirigente de la AMIA. El 29 de mayo de 1962, con 16 años, salió de su clase de inglés particular en dirección a su casa, a una 20 cuadras de allí. Se subió al colectivo y nunca más regresó. En los meses siguientes se produjo el hallazgo de un cuerpo femenino en un terreno baldío de Llavallol, el mismo fue declarado oficialmente como el cadáver de ella y sepultado en el cementerio judío de La Tablada. Pero la ropa que se encontró alrededor del cadáver no era la que estaba descripta en la desaparición de la joven. Tampoco la estatura.
La investigación, a cargo del Juez Alberto Garganta, tuvo marchas y contramarchas. En un momento apareció Mabel Sisti una señora que se dedicaba a la prostitución. En una comisaria de Constitución dijo que conocía al asesino, entonces dio el nombre de Pedro Vecchio, dueño de una zapatería que estaba enfrente de la estación de Florencio Varela. La denunciante aseguró que él y una señora llamada Laura Muzzio de Villano secuestraban a chicas, las llevaban a una quinta de Bosques para hacer orgias y filmaciones y luego las mataban. Vecchio estuvo prófugo un tiempo y luego se entregó, aún con la procura de inocencia.
Finalmente Sisti confesó que el fotógrafo Juan Manuel Fernández, enemigo de Vecchio, le dio plata por declarar eso. De esa manera, se conoció el trasfondo: El fotógrafo era enemigo de Vecchio. El zapatero le dio asilo a Angela, la hija de Fernández. La razón fue sencilla, ella tenia mala relación con el padre y por eso huyó de su hogar. La causa Norma Penjerek se cerró definitivamente en los 80, quedó impune. Fernández fue el único preso.