Cuando el juego y el resultado coinciden

 


El Sabalero fue el más regular y lo coronó con la frutilla del postre. La goleada a Racing es el desenlace de un trabajo bien logrado. Radiografía de un equipo protagonista.

Por Diego Villarino

Pasaron 116 años para que Colón consiga su primer título. El campeonato es la punta del iceberg de un recorrido meritorio. Por supuesto, que no es menor que lo pueda plasmar de esa manera, pero su propio funcionamiento lo llevó a este logro. El técnico Eduardo Domínguez, la figura emblemática de la Pulga, y el funcionamiento de jugadores como Alexis Castro y Christian Bernardi contribuyeron al éxito, si solo se puede reducir a un resultado. Considero que la obtención no es casual. Responde a una serie de factores que a lo largo de esta nota voy a explicar.

El Sabalero había avisado cuando llegó a la final de la Sudamericana 2019. Ese elenco de Pablo Lavallén, perdió el partido decisivo con Independiente del Valle y a pesar de esa derrota dejó gratos recuerdos en el corazón futbolero. Su figura incisiva era Luis Miguel Rodríguez, quien no pudo coronar con el trofeo su destacado rendimiento. 

En la reciente Copa de Liga Profesional la Pulguita se tomó la revancha necesaria y consiguió su primer campeonato con un club de la A. Con la 10 en el dorsal y una trayectoria extensa comandó dentro del campo  los hilos de un equipo que complementó frescura y buenas intenciones ofensivas. La receta de Eduardo Domínguez se basó en buscar el arco rival, con un comodín tucumano y la experiencia de otros futbolistas: Christian Bernardi y Rodrigo Aliendro se acoplaron a la estrategia técnica. El buen clima sirvió de inspiración para la juventud del plantel que encontró su mejor hábitat para desarrollarse.

Luis Rodríguez no solo aportó explosión en tres cuartos, sino que también fue una cabeza pensante que organizó juego y desparramó sabiduría. Además de goleador y asistidor por excelencia, permitió el lucimiento de sus compañeros. Hace tres meses señalé su influencia, este viernes se coronó en un encuentro definitorio. La Academia cayó sin atenuantes ante un rival voraz y con hambre de hacer historia. 

El binomio Domínguez-Pulguita potenció a Alexis Castro que estaba relegado en San Lorenzo, club con el que forzó una relación de idas y vueltas. El volante encontró su mejor forma en este campeonato donde convirtió cinco tantos. De la misma forma alcanzó una participación esencial los juveniles Santiago Pierotti y Facundo Farías, este último un ausente forzado en San Juan.

Los pasos iniciales fueron arrolladores: Cinco victorias en igual cantidad de fechas y una propuesta vistosa. Después del empate con Rosario Central el equipo disminuyó su contundencia y empezó a perder puntos. Sin embargo, siempre se mantuvo en la vanguardia , aún con turbulencias en el desarrollo. Después de la derrota con River estuvo dos jornadas más sin sumar de a tres, no obstante, ganó una zona en la que enfrentó al Millonario y San Lorenzo, entre otros competidores. Una vez clasificado eliminó en los penales a Talleres y barrió a Independiente por 2  a 0. 

Por estas razones, el titulo es un reflejo del trabajo diario. Mas allá del marcador, prefiero quedarme con el juego sellado dentro de la cancha, con goles exquisitos como el anotado por Bernardi o con la calidad del número diez. No es una copa internacional pero simbólicamente tiene una valor. Cólón sufrió descensos y naufragó en campañas de mitad de tabla. Hoy le toca celebrar.


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