Agustín Gabriel presenta su flamante álbum “Paseo nocturno”, con sus cortes difusión “Por favor” y “Rayo”. Dueño de un estilo Neo Folk Argentino (Folklore con colores urbanos), este artista de 24 años sabe cómo captar la atención al instante con su riqueza melódica, sus composiciones únicas y su destacada personalidad.
En esta oportunidad, Agustin presenta lo que él mismo llama “música del alma”.
Agustín es cantautor y productor, oriundo de la zona Sur de Buenos Aires. El joven artista comenzó su pasión por la música desde muy chico. En su hogar había música por parte de su padre, así como también de su abuelo materno: ambos cantores de folklore y oriundos de Tucumán.
“A los 15 ya se veían todos los indicios y caminos a donde tenía que ir, entonces adquirí mi primer teclado con el que comencé tocando cumbia. Allí, entré a un proyecto de banda barrial y luego pasé por una banda de rock, mientras a la vez aprendía de manera autodidacta a tocar la guitarra. Cuando la banda de rock se disolvió fue el momento de comenzar mi historia”, recordó Agustin sobre sus inicios musicales.
“Soy un ser muy abierto artísticamente, considero que la música es una sola, y el arte es éste canal que nos permite comunicar y sentir mediante notas, letra, etc”, detalló el músico y productor.
Ahondando un poco más sobre su experiencia en el arte de la música, Agustin contó que durante el aislamiento obligatorio en la Argentina, debido a la pandemia por Coronavirus, produjo y cantó una chacarera que se volvió tendencia en distintas redes y plataformas.
La canción “viral” fue entonada junto al artista Motta Luna con letra de Hugo Garnica, se grabó todo a la distancia y la llamaron “Chacarera para los enfermeros”.
“Se podría decir que fue un logro bastante lindo”, recordó Agustín con orgullo sobre aquel éxito en plena pandemia.
En cuánto a la metodología de trabajo a la hora de componer, este joven lleno de talento asegura que escribir las canciones es algo que se da de manera natural y que en muchas ocasiones depende de la energía que vibra a su alrededor. Eso hace que sienta inspiración y que el talento fluya a la hora de apuntar rimas en su bitácora musical.
“Depende de la energía del espacio en el que me encuentre o lo que respire en ese momento. La información está en el aire y en cada rincón, entonces siento, percibo y fluyó en base a ellos. Es música del alma, sentires que están en todas partes”, resumió Agustín sobre cómo hace para escribir, componer y producir sus canciones.
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