El arte es justicia


Por Diego Villarino

Cuando escribí La ciudad de los símbolos cometí un pecado capital: no incorporé en mi relato a Julio Cortázar, un estandarte banfileño. Cortázar no es solo Rayuela, son numerosas obras literarias, una inventiva como pocas y una pluma notable. La figura del escritor está inmortaliza en la estación de trenes de Banfield, en el sector donde pasa con frecuencia la formación a Bosques o Varela. Nació en Bélgica pero es Argentino de pertenencia. 

                                     

La justicia me llevó a escribir este articulo. Puedo enumerar miles de razones, pero no hace falta. Banfield es la ciudad de los símbolos y por ende de la cultura, Respira cultura en cada rincón, por eso es recomendable la galería a cielo abierto de Alvear Arte: Dos cuadras repletas de muestras, un domingo soleado y calor vecinal, lo que faltaba para sepultar el invierno. "La realidad nos sorprendió y superó las expectativas. El arte es expresión, es llegar a lo más profundo de un pueblo o un barrio",  indicó el delegado municipal Pablo Macaino, contento por esta cuarta edición.

                          

No me pude quedar hasta la noche pero vi como el público copó las calles, visitó las muestras y compartió una tarde comunitaria. Algunos con el mate y el termo, ya sean en familia o en pareja, y cuando hablo de familia incluyo a los perros. Todo fue tan ameno. Eugenia Melin es la organizadora del evento, pero visitó cada stand como si se tratase de una emprendedora más, se acercó en el puesto de la emisora y se sentó a dar su testimonio. 

Una vez que terminamos el último programa y desarmamos el equipo, me puse a pensar en la jornada que viví. Más allá de algún desperfecto técnico, la vivencia tocó fibras intimas. A veces uno no es consciente de todos sus logros. No se si por querer ser humilde o porque el tiempo es veloz, como diría David Lebón.

Desde temprano, en un horario de almuerzo, caminé las cuadas empedradas de la calle Alvear, de Rodríguez Peña a Berutti, ida y vuelta. Ya a la 1 y media, la comunidad empezó a transitar a pie y ver las diferentes puestos, donde sobresalía la presencia de cuadros: Maradona, Messi, Slash y un largo etcétera de cultura nacional e internacional. Porque Banfield no está exceptuada de la globalización.

Llegué a Alvear entre French y Rodríguez Peña, viralicé el stand de Radio Brújula. Sí, radio a cielo abierto. El delegado municipal de Banfield Oeste Pablo Macaino recorrió el evento y se detuvo a prestar una entrevista a La Mañana de Brújula. En una esquina brindaron shows musicales, mientras los visitantes pasaron por los diferentes locales gastronómicos. Las altas temperaturas despertaron el antojo de helado, un presagio de diciembre en pleno octubre, plasmado también en la ropa liviana. 

           

Me paré enfrente de la tercera emisión y me sorprendió el talento de Lucía Convertí y Tobías Belvi, conductores de Prisma Radial. Un producto joven de los talleres radiales. Estuve hasta la última gota grupal. El auto de Diego Ramírez partió con todos objetos cargados y emprendí la vuelta. Otra vez cruzar Pavón y dirigirme hasta la estación de trenes. Por una cuestión de tiempo debí volver a los pagos calzadences, aún con ganas de quedarme hasta la noche. Banfield es una de mis casas, más si se trata de la ciudad de Sandro y Cortázar.

                            
                           
 
  







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