Por Diego Villarino
José Luis Ferreyra vive en Rafael Calzada y es sobreviviente del Crucero General Belgrano como personal suboficial. A los 15 años entró a la Escuela de Mecánica de la Armada y con 17 fue parte de la tripulación. Domingo Corbalán es de Claypole y participó de la contienda en la isla. Cuando estaba haciendo la instrucción en Campo de Mayo, le comunicaron que debía viajar al sur. Ambos dieron una charla en la casa de Eduardo Colman, padrino de escuelas de fronteras de la provincia de Misiones.
Testimonio como sobreviviente del Crucero General Belgrano
"Fue un domingo 2 de mayo del 82. Hacía mucho frio y estaba muy ventoso, ráfagas de 200 km por hora y 10 grados bajo cero. El primer torpedo pegó en la parte de atrás del buque, en la sala de máquina. Lo dejó a oscuras y sin comunicación, un tiro certero", relató José Luis Ferreyra. que amplió su testimonio: "El segundo fue en la parte de adelante, le arrancó 15 metros de proa. Debido a la cantidad de agua ingresada, el barco se hundió rápidamente en 50 minutos. El buque llevaba 1093 tripulantes: 770 logramos sobrevivir y 323 dieron su vida en el Crucero General Belgrano. Naufragué 24 horas en la balsa con otros 30 compañeros".
José Luis fue rescatado por el ARA Gurruchaga que es un buque de la Armada Argentina. "Tuve la suerte de no estar ni herido, ni quemado, ni fracturado como muchos de mis compañeros. Pude volver a mi casa el 5 de mayo, en plena guerra" , confesó.
"En el Crucero General Belgrano dormía en una cama, me bañaba con agua caliente y comía tres veces por día. "Estaba cubriendo puestos de guardia, vestido, abrigado y con borceguies. Me ayudó a la supervivencia. Estaba todo el tiempo mojado, pero no estaba desabrigado ni desnudo", admitió.
Regresó el 5 de mayo de la guerra de Malvinas. Volvió en micro desde Bahía Blanca, Puerto Belgrano, con un grupo de veteranos "todos vestidos de verde y zapatillas blancas". Cuando se bajó en Constitución, a las 4 de la mañana, fue derecho a hacer la combinación de transporte público. Se tomó un colectivo que lo dejó en Salta y Amenedo. Luego tuvo que tomarse otro para descender en el barrio San Javier, a dos cuadras de la avenida San Martín. Cuando llegó a su hogar, su padre se iba a trabajar, una imagen que siempre está en su mente.
José Luis Ferreyra y la Post Guerra
"Permanecí en la Armada Argentina hasta 1985. Cuando asumió Alfonsín sacó una disposición que se podían rescindir los contratos en la Fuerza. La mayoría de los Veteranos de Guerra abandonamos las Fuerzas Armadas por discrepancias y diferencias".
Retrato en carne propia
Domingo Corbalán estaba haciendo la instrucción el 2 de abril y recibió la noticia de que debía movilizarse para el sur, pero no le advirtieron que iba a combatir por Malvinas. Tuvo 12 horas de tiempo para avisar a su familia. Su padre siempre quiso que sea militar: "La generación de nuestros viejos son gente del interior, que nos inculcaron los símbolos patrios. Nos decían que paremos a escuchar el himno y que la bandera hay que respetarla".
El vecino de Almirante Brown explicó que se dio cuenta del peligro cuando los ingleses realizaron el primer ataque, el 1 de mayo del 82. Los soldados tuvieron que construir pozos de zorro, lugares donde comían, vivían y hacían la guardia. Estos pozos estaban a la altura del piso, tenían un metro de ancho por dos metros de largo, con una profundidad de un metro ochenta. Durante la contienda Corbalán estuvo acompañado de compañeros de distintos puntos del conurbano como Laferrere y Villa Albertina. Quienes cometían algún error recibían castigos como el estaqueo: "Te hacían abrir de mano tirado al piso como Jesús en la cruz porque capaz ibas a galpón a robar comida o matabas a un animal para hacer una picada" .
"Siempre fui creyente de que me iba a encontrar con mi familia y amigos. La situación me hizo crecer mentalmente y tener otro pensamiento. Éramos los campeones mundiales del Rosario, por la situación que atravesamos, por el miedo y temor. De alguna lado nos teníamos que auto motivar para sacar fuerzas en el momento indicado", aseguró. Corbalán admitió que recién de grande comprendió la magnitud del hecho, durante su juventud pensaba en el fútbol.
"En lo personal y grupal, ningún soldado argentino dijo vamos a rendirnos, lo dijeron los superiores. Está dicho cuando se habla de la voluntad y el honor de los hermanos del interior, los correntinos y chaqueños. Esa gente peleó hasta último momento", recalcó.
Los héroes de Almirante Brown
350 vecinos fueron a la Guerra de Malvinas, 5 fallecieron: Aldo Ramón Moreno y Omar Andrés Chaile de Rafael Calzada murieron durante el hundimiento del Crucero General Belgrano. En campo de batalla dejaron su vida Ignacio María Indino (José Marmol), Mario Gustavo Rodríguez (San José) y Macedonio Rodríguez (Malvinas Argentinas).