Por Diego Villarino
Banfield es la sensación del momento. Giuliano Galoppo, Luciano Pons, Martín Payero y Juan Pablo Álvarez forman parte de un plantel joven y auspicioso. En la Copa de la Liga Profesional metió dos de dos, pero los resultados solo respaldan las estadísticas: 9 victorias en 14 encuentros si sumamos el torneo anterior. En el trasfondo hay un equipo vertical y audaz que arriesga cuando es necesario.
Es preciso señalar el sello de Javier Sanguinetti, el ex ayudante de Julio Falcioni, que además conoce el mundo banfileño. Vistió su camiseta durante 18 años, tanto en el ascenso como en primera división jugó de zaguero central. Su rol de capitán estuvo acompañado de una fuerte personalidad, característica que aún conserva. El entrenador supo percibir quienes estaban más aptos para jugar, el movimiento de fichas relegó al banco a Jonás Gutiérrez y Jesús Dátolo.
Es preciso señalar el sello de Javier Sanguinetti, el ex ayudante de Julio Falcioni, que además conoce el mundo banfileño. Vistió su camiseta durante 18 años, tanto en el ascenso como en primera división jugó de zaguero central. Su rol de capitán estuvo acompañado de una fuerte personalidad, característica que aún conserva. El entrenador supo percibir quienes estaban más aptos para jugar, el movimiento de fichas relegó al banco a Jonás Gutiérrez y Jesús Dátolo.
La apuesta del técnico estuvo lejos de ser desacertada. Los resultados le dieron la razón, pudo ganarle a San Lorenzo y River en la Copa Diego Maradona. El rendimiento lo llevó a una finalísima con Boca. Sin embargo, ese equipo arrollador no se viralizó en aquel partido. La única mancha opaca de la campaña, en ese momento la falta de experiencia pesó. La valentía de Luciano Lollo y el empuje colectivo derivaron la definición a los penales. Desde los doce pasos el equipo no logró consagrarse.
El once de memoria goza de una base. Mauricio Arboleda debutó hace siete años y hoy en día sigue siendo el arquero titular. En la última línea Luciano Lollo aporta hilo en el carretel: Belgrano, Racing y River retratan su carrera profesional. Un zaguero de condiciones ríspidas pero eficaces. Su juego aéreo ofrece un plus en defensa y ataque. Además, el año pasado volvió el extremo Mauricio Cuero, que inició su segundo ciclo en la institución.
Quizás el estilo de juego no sea el más estético, la frescura de los jugadores invita al contrataque, el pase rápido y la transición repentina. De mitad de cancha para arriba el Taladro le hace honor a su apodo: Las promesas de Banfield provocan desequilibrio y contundencia. Galoppo fue uno de los goleadores en la Copa Diego Maradona.
Para este certamen el DT perdió los tantos de Agustín Fontana, flamante refuerzo riverplatense. Un baluarte en el mediocampo, como Corcho Rodríguez también cambió de rumbo, el destino lo encuentra en Estudiantes de La Plata. De todos modos, el grupo no se desmembró. El club tiene motivos para pensar en grande. Solo debe mantenerlo con el paso del tiempo.