La ciencia y el poliamor

 


Por Diego Villarino

"Entiendo que es el segundo paso de la universidad promoviendo que más docentes y estudiantes se acerquen a la investigación. Espero que el caso UBA sea una instancia más para motivarlos y para mostrarle qué hay un futuro como científicos o científicas, al margen del contexto que estamos viendo hoy", sostiene Sebastián Civallero, en la previa del taller de la UNaB.

Sebastián Civallero es secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires. Es oriundo de Luis Guillón y si bien es del conurbano, estudió en la UBA. Su papá es industrial, lo que influyó en su carrera profesional.

"Justo vengo de ver una charla parecida en la Feria del Libro hace dos tardes atrás. Encontré que hay un tema de poliamor en la universidad: entre lo público, lo privado y los investigadores hay una relación amorosa que a veces no funciona. La experiencia en la Feria del Libro fue muy buena, la verdad que yo venía como triste con esto de que se está leyendo menos y hoy se consumen noticias más cortas. Cada vez que volvés a la Feria del Libro te encontrarás con miles de publicaciones. No todo está perdido", admite en diálogo con La Visión Alternativa.

Cuando terminó la escuela secundaria técnica, como que no evidenciaba otro futuro, estudió en ingeniería. "Después por cuestiones profesionales volví a manejar la empresa de mi padre y regresé al Conurbano, la vida me volvió a llevar a a trabajar ahí", confiesa.

Pero el reloj apremia y el conversatorio de investigación pide pista.

"La finalidad de estos encuentros es hacer un trabajo de inducción a la investigación en nuestra universidad, tanto para estudiantes, docentes y toda la comunidad universitaria", expresa Horacio Spaltro, secretario de Investigación de la UNaB, ante un aula repleta de profesores y estudiantes de grado. 

Sebastián Civallero muestra su gran presentación, pero prefiere bajar a tierra su planteo: "No quería hablar solamente de la Universidad de Buenos Aires y contar los números, me parece que iba a quedar como raro y frío, así que les propongo este hilo conductor. El primero es trabajar un poquito este concepto del poliamor y entre quién, si es fallido, si no es fallido".

 -¿Por qué les parece que hable de una historia de poliamor, el vínculo entre quién y quién?, pregunta Civallero. 

-Un estudiante levanta la mano y da el primer paso: "Entre ciencia y tecnología". Otro suma: "La relaciones entre el Estado y el desarrollo científico". 

- "Bien, muy bien, entre el Estado y los que hacen ciencia. A veces hay coito y a veces no", responde Civallero. Todas pista que conducen al planteo principal.

-"La sociedad y la universidad", propone el tercer participante. Las intervenciones estudiantiles favorecen el hilo conductor: la relevancia de un gran sistema.

"Yo creo que podríamos estar tranquilamente 15 minutos más nombrando actores relevantes y todos estarían adentro de esta relación: Les propongo un marco teórico para poder encauzarlos en la propuesta de los sistemas nacionales de innovación", sostiene el secretario de de Ciencia y Técnica de la UBA.

Según su trabajo, esta teoría habla de tres conjuntos de actores: "Los que ejecutan (los científicos y las científicas, los centros que hacen estas tareas de desarrollar, empujar las fronteras tecnológicas). Los que piensan hacia dónde va el desarrollo de un país, la tecnología, los que fijan la políticas, que en este caso sería el gobierno a través de distintas instituciones (el ex Ministerio de Tecnología y distintos espacios nacionales e internacionales). Por último, están los que hacen la promoción.  La promoción implica los que ponen los recursos., el financiamiento".

"A nivel mundial están los que los que ejecutan, los que fijan las políticas a mediano largo plazo y los que financian que todo esto esté pasando. En nuestro país, la madurez científica, democrática, política y tecnológica tuvo vaivenes", subraya.

Un segundo marco teórico: las funciones sustantivas en la universidad

"Cuando vos hablas de la ejecución y haciendo doble click en el mundo universitario, vuelve a pasar otro lío.  Muchas veces el mismo profesional, como mi colega, que está haciendo ciencia en un laboratorio, es el que también va a estar haciendo docencia, es decir, formando a los científicos, quizás en el mismo laboratorio. Y acá aparece uno de los primeros planteos de la Universidad Buenos Aires", cuenta Civallero.

 "Es muy difícil, en nuestra universidad, diferenciar ciencia de docencia. Hay un límite muy difuso. Vos entrás a un aula y hay un doctorando, un maestrando, el docente y cinco estudiantes de grado. Usan el mismo microscopio, el mismo edificio y el mismo financiamiento público.  Acá muy bien aparecen los comentarios, por ejemplo, de extensión que puede ser vinculación tecnológica, extensión universitaria, acá aparece la sociedad", reflexiona.

Civallero también expone el contraste entre un aula sin proyector y "un laboratorio hermoso de última generación". "Ese  equipo se compró con un financiamiento de una agencia de promoción científica tecnológica que tiene 200 veces más presupuesto que nuestra universidad. Acá hay otro ruido". afirma. 

El disertante no le escapa al debate. Plantea la dificultades y los desafíos. Se preocupa por despertar el espíritu critico y a la vez busca motivar las iniciativas científicas:  "Son múltiples factores, es un sistema trabajando en conjunto. De mínima, yo hablo de dos resultados de ese sistema. Al hacer ciencia, también estamos formando los próximos profesionales. Es decir, el mismo científico, investigador o docente. Además, la ciencia debería hacer innovación y transferencia, no solo empujar las fronteras tecnológicas, sino también desarrollar el país y las pymes". 

La política atraviesa la ciencia, así como lo hace en diferentes instancias de la vida cotidiana. Los actores se mueven con actitudes y pretensiones.   "Entonces ¿por qué hablo de poliamor? Porque todos estos actores tienen intereses distintos. Se financian distinto. Dependen de políticas públicas distintas. La sociedad, y los políticos lo juzgan de forma distinta", analiza y advierte: "Los que quieran hacer ciencia, los que quieran hacer gestión de la ciencia y la tecnología, que no tengan esto en la cabeza van a cometer errores".

Las conclusiones quedan en cada estudiante. Plantear cuestionamientos es el punto de entrada. Fomentar la critica y la acción son dos objetivos de estos talleres. Una gran iniciativa.de la Secretaria de Investigación.  Lejos de conformarse, la UNaB aspira a dos talleres más. El día oscurece y el secretario de Extensión Ignacio Jawtuschenko explica la relación entre ciencia y comunicación. Será capitulo para otra nota. Los ansiosos deben esperar.





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