River, Boca y el riesgo de la desilusión

Por Diego Villarino

La vida expone a los humanos a situaciones de desilusión. Es inevitable. Desilusiones amistosas, amorosas, políticas, laborales o de otra índole. Es parte del riesgo, es parte de asumir desafíos. Boca y River pusieron primera y decidieron ir por todo.  A mitad de año se viene el Mundial de Clubes.

Los dos grandes tuvieron un mercado de pases de ensueño y el inicio del torneo doméstico no fue el esperado. ¿A favor?. La competencia recién inicia y el final no está escrito.

River conformó una defensa mundialista: Gonzalo Montiel, aquel que definió el mundial con Francia, llegó en este mercado. No olvidar que en 2024 llegaron Marcos Acuña y Germán Pezzella, también campeones del mundo con la Selección. Se suma a los arribos de arribo de Sebastián Driussi, Maxi Meza (jugó la Copa del Mundo del 2018) y Lucas Martínez Quarta (campeón de América con Argentina en 2021). Pero el plantel de River ya venia con jugadores de peso desde principios del año pasado: Pity Martínez, Miguel Borja, Nacho Fernández y un largo etcétera. 

El fútbol no se guía por lógicas. Por eso apenas logró un empate agónico con Platense. Cachete le dio los tres puntos a lo último contra Instituto. Sin embargo, Gallardo es un mortal. El equipo no escondió sus limitaciones contra San Lorenzo- Un Cuervo discreto apenas decidió avanzar en el segundo tiempo. Le alcanzó para jugar de igual a igual. Borja solo tuve una clara en la etapa inicial. El mediocampo conformado por Enzo Pérez, Manu Lanzini y Giuliano Galoppo tampoco funcionó como nexo ofensivo..

A Boca también le costó. Fernando Gago mostró signos de desorientación. La enorme oferta de nombres nubló al entrenador que, por impericia, realizó cambios innecesarios. El equipo no cumplió las expectativas contra Argentinos Juniors y vivenció buenos pasajes ante Unión (1-1). No obstante, perdió la pelota en el complemento. El castigo fue el tanto de Franco Fragapane.

Recién en la tercera fecha, Boca logró lo tres puntos. Sin sobrarle nada y sin brillo, se impuso a Huracán por 2 a 1. La calidad de Carlos Palacios y el entendimiento de Miguel Merentiel aportaron el gol del triunfo. El chileno Palacios logró su primer gol en Boca.

El Xeneize despliega buenos rendimientos individuales, aunque el colectivo está en deuda.. Rodrigo Battaglia y Ayrton Costas se mostraron seguros en el complemento. Velasco también expuso buenas cualidades, conciertas laguna en el final del primer tiempo.

La diferencia entre ambos grandes es el propio peso de Marcelo Gallardo y su capacidad de superar situaciones adversas. De todas maneras, los milagros no son frecuentes y el Muñeco no es un salvador eterno.

Boca y River siempre son candidatos, la historia lo demanda. Este año el panorama es otro. En cuanto al mercado de pases, la diferencia con el resto es notoria. Aún no se trasladó a la cancha. Un viejo refrán dice que ya no se gana con la camiseta. También es cierto que los equipos sienten otra motivación cuando juegan con un grande.




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