El streaming invita a potenciar la creatividad. El medio creció mucho en este último tempo, pero la libertad que predica, choca con miles de realidades. Los streamer no se escapan de los ojos de la sociedad.
Esa sensación de libertad no implica falta de respeto ni libre albedrio. Sin embargo, así como hay productos interesantes, también existen conductas graves. La inmoralidad se disfraza de humor en un clima de violencia palpable, donde el distinto es mirado de reojo.
Los creadores digitales pierden de vista que son comunicadores. No es el living, ni la cocina, es una exposición antes millones de usuarios. La responsabilidad de pensar qué se comunica, cómo y a quiénes. Como pasa en los medios tradicionales, muchos actuantes no estudiaron carreras de comunicación. Al margen de eso, las acciones ofensivas no tienen justificación.
En las últimas semanas, explotaron dos casos. Uno en el canal de Alejandro Fantino (Neura Media), mientras que el otro caso tuvo como protagonista a Toto Kirzner (hijo de Adrián Suar), esta vez en la plataforma Olga.
En el medio, cuyo socio es Alejandro Fantino, un oyente envió un audio con referencias al cáncer y la pedofilia. El propio conductor de la emisión de “Neura Delayed Knight”, Sergio Figliuolo. “Tronco” reaccionó con risas y pidió a la producción que chequeen los contenidos antes de que sean publicados.
“Estoy enojado con lo que pasó y estoy enojado conmigo. Se nos ocurrió hacer un programa de humor, abrimos los teléfonos y te podés encontrar con cualquier cosa. Pero lo importante es el tema de la no reacción. Lo que yo atiné a hacer ante esa barbaridad fue reírme de los nervios”, explicó Tronco.
Sin embargo, el hecho estaba consumado. Alejandro Fantino decidió levantar ese programa. "Yo no tengo ningún tipo de injerencia sobre el contenido que lleva adelante Tronco con su equipo”, se atajó el famoso periodista.
“La persona que no chequeó debidamente qué puede o no salir -porque es una cosa aberrante- no pertenece más a esta empresa”, señaló Fantino.
La aberración se mudó al canal Olga. En el programa "Mi primo es así", que conducen Martín Rechimuzzi, Evelyn Botto, Noelia Custodio y Tomás Kirzner bromearon sobre algunas frases del dramaturgo y director Pepe Cibrián a raíz de una antigua entrevista con Susana Giménez, cuando manifestó sus intenciones de adoptar a una nena que, según manifestó, era víctima de la explotación sexual infantil.
En el momento fatídico, Tomás Kirzner, hijo de Adrián Suar, recordó aquella entrevista: “Resulta que en plena charla él (Pepe) le quiere explicar a Susana Giménez la angustia que está sintiendo al hablar sobre la adopción y que se ponga en tela de juicio (su deseo de adoptar). Él se siente mal y le dice: ‘Susana, hay una chica de cinco años que por dos pesos chup... la p... y yo con mi pareja, que le queremos dar un hogar, somos cuestionados. Entonces yo te pregunto a vos, Susana Giménez:¿qué preferís: calle o Pepe?’”, relató en tono burlesco.
La actitud provocó rechazos sociales y un enojo justificado de Pepe Cibrián: Éste es un tema muy grave, muy serio. Esto no es libertad, esto es meterse en una vida, afectar mi vida personal sin ningún derecho, sin ningún control, es meterse en mi casa, es meterse en mi intimidad, porque yo sé que el Instagram es público, pero no es público, es público porque yo te presto una llave de mi casa, pero no por eso tenés que entrar a robarme, entonces en este sistema me sentí sí afectado, pero te juro, les juro que no es esto lo que me destrozó, lo que me destrozó era lo que acabamos de escuchar, yo he sido un hombre que toda mi vida, como otros, he peleado por justicia, como pelearon mis padres en la Guerra Civil”.
No se trata de estigmatizar el streaming. La radio y la TV no escaparon a las atrocidades. El streaming llegó para quedarse por un largo tiempo. Celebro el espíritu creativo, pondero la existencia de estos medios alternativos, pero es necesario no confundir libertad con falta de respeto y creatividad con malaria.