Sandro comenzó su carrera con claros signos de Elvis Presley para luego sellar un estilo personal. Durante su trayectoria artística se abrazó con Charly García, Pedro Aznar y Pappo.
Muchos recuerdan el estilo seductor de Sandro, dueño de una personalidad avasallante, capaz de captar a miles de seguidores que lo siguen aclamando, incluso después de su fallecimiento. El carisma del "Gitano" se expresó en el baile y la actuación, dos recursos que lo catapultaron al éxito. Nacido en la localidad de Lanús, pero identificado con Banfield, sus recuerdos están en cada rincón. El conurbano es un denominador común en su vida.
Otros lo rememoran por su carácter romántico, expresado en baladas que se hicieron populares. No obstante, todos sus dotes tienen su germen en el rock and roll y más puntualmente, en la figura de Elvis Presley. Las primeras canciones de Sandro, el peinado y los pasos ensayados le rindieron homenaje al Rey. Su admiración siempre estuvo presente. A los 12 años imitó al histórico músico en un acto escolar.
Roberto Sánchez mantuvo una relación especial con el rock En 1964 apareció en la televisión argentina con su grupo Los del Fuego, antes llamado Los Caniches de Oklahoma. José Sandri en guitarra, Enrique Irigoytía en guitarra rítmica, Héctor Centurión en bajo y Armando Quiroga en batería lo acompañaron a Roberto Sánchez en una primera incursión exitosa. Esa década estuvo marcada por el auge del género que bajó de Estados Unidos y Gran Bretaña. Difícil resistirse a los embates de Elvis, Chuck Berry y los Beatles.
Sin embargo, el contacto directo con el país del norte se produjo cuando dio un recital en el Madison Square Garden. En el mítico estadio de Nueva York tocó, con posteridad, su compatriota Norberto Pappo Napolitano, además de leyendas como B.B. King. El show de 1970 fue visto por 250 millones de personas, el mundo se rindió a sus pies. Para ese entonces trascendió todo limite geográfico, ya no bastó con presentarse en Latinoamérica. El lugar emblemático representa una acogida de diversos estilos musicales, entre los que tomó fuerza el rock. Las mejores bandas del mundo pasaron por ahí, de Queen a Led Zeppelin.
Sandro supo estrechar un vinculo afectivo con referentes del rock nacional, un movimiento que emergió a mediados de los 60, es más, junto a Los Gatos cumplió un papel fundamental para su génesis. El respeto por el Gitano es inmerso: En los 90 Charly García y Pedro Aznar lo invitaron a tocar un cover de Los Shakers, que quedó cristalizado en Tango 4. Incluso compartió un momento televisivo con Pappo y su grupo Riff, exponentes de la música pesada. Después de todo, Sandro nunca renegó de sus orígenes rockeros. El resultado de su legado fue un album tributo de 1999, que contó con la participación de varios conjuntos, entre ellos Divididos y Attaque 77.