El coronavirus no opacó la discusión sobre la Justicia, siempre motivo de confrontación y puja partidaria. La semana tuvo dos noticias de impacto: Las declaraciones misóginas del camarista Juan Carlos Gemignani y el anuncio de que Marcela Losardo no iba a seguir en el Ministerio de Justicia, primero trascendió como rumor y después lo confirmó el mismo presidente Alberto Fernández. Los hechos repercutieron en la dirigencia nacional. Cuál fue la reacción de la coalición gobernante y cómo actuó la oposición. Los detalles en esta nota.
Los dichos de Gemignani encendieron las alarmas en un contexto que promueve el debate de género. El #8M circuló un chat de WhatsApp donde el camarista publicó un mensaje polémico y agresivo: “Feliz día para todas, especialmente para las delincuentes". El comentario del grupo privado rebotó en las redes sociales. Una vez más Twitter le impuso la agenda a los medios tradicionales. El guante fue recogido por el kirchnerismo: La primera en criticar la postura del magistrado fue la vicepresidenta Cristina Fernández, al asegurar que el camarista había encerrado a una secretaria en un despacho. "Ahora se dirige de esta manera a sus colegas mujeres en el Día Internacional de la Mujer. ¿Hasta cuándo? ¿O estarán esperando que le pegue a alguna?”, manifestó el miércoles. En la misma sintonía Alberto Fernández sostuvo que "lo más grave es advertir que en manos de ese tipo de magistrados está la suerte de los derechos ciudadanos". Con respecto a este caso existió un consenso general de repudio oficialista y la ausencia de voces opositoras contundentes.
Por otra parte, la salida de Marcela Losardo despertó un montón de suspicacias. Se instaló la duda sobre la genuidad de su renuncia y se llegó a plantear que el oficialismo la empujó a irse. El senador nacional de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo, señaló que el Ejecutivo "se desprendió de su amiga para darle paso a quien pueda satisfacer los deseos judiciales de Cristina Kirchner". El nombramiento de un sustituto quedó en suspenso y eso alimentó la rosca política. En coincidencia con esa postura el diputado Luis Petri aseguró que "el mandatario nacional no puede dar el nombre del reemplazante porque esta esperando que la vicepresidenta se lo diga". Asimismo, el referente del Pro, Omar de Marchi, propuso "cerrar el Ministerio de Justicia" y afirmó que solo debe concentrarse desde el Poder Judicial.
Todos las semanas el debate judicial toma temperatura. El 5 de marzo le tocó a Rosario Lufrano, directora de Radio y Televisión Argentina (RTA). Con la intención de pagar los gastos de producción de Los amores prohibidos de Belgrano, se retiraron 4 millones de la TV Pública en una sede del Banco Itaú. El problema es que el sistema de medios públicos prohíbe realizar pagos en efectivo. Por eso Waldo Wolff, Mariana Zuvic, Karina Banfi y Graciela Ocaña firmaron una solicitada de indagatoria en el Congreso. Sin embargo la misma funcionaria acusó recibo y citó a "una auditoria integral para determinar el alcance y las responsabilidades del caso".Los principales partidos de Argentina coinciden en que la Justicia sufre una crisis de credibilidad. No obstante, están atravesados por la grieta. Como ocurre con la mayoría de los temas coyunturales, la línea divisoria no permite un debate serio. Mientras tanto las causas de corrupción demoran años y casi nunca hay una sentencia concreta. Además las denuncias de inseguridad y violencia de género no son tratadas con eficacia. El funcionamiento del tercer poder siempre está en el ojo de la tormenta.