Pablo Grillo, el fotoperiodista herido gravemente en una protesta de los jubilados contra el gobierno de Javier Milei el 13 de marzo de este año, volvió a terapia intensiva debido a complicaciones en su salud.
La familia informó que “se encuentra clínicamente estable en terapia intensiva, pero, neurológicamente, está en una meseta". "No está teniendo la evolución que se espera. El líquido cefalorraquídeo (LCR) no es suficiente para cubrir todo el cerebro”, indicó.
Además, detalló que según la última tomografía, el ventrículo cerebral derecho, por donde circula el LCR, se estaría dilatando más que el izquierdo. Los médicos plantean como hipótesis que la válvula que controla el líquido no estaría funcionando correctamente.
“Pablo continúa luchando. Está con fuerzas. El cariño que le hacen llegar él lo siente y lo necesita. Gracias de todo corazón”, expresó el entorno.