En la Cámara de Diputados, el oficialismo consiguió aprobar en general el proyecto de Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota considerable: la oposición le volteó un capítulo entero -el XI- con el que Javier Milei pretendía, principalmente, derogar la ley de discapacidad y el financiamiento universitario.
El presupuesto 2026 logró media sanción con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones. La Libertad Avanza tuvo el apoyo del PRO, la UCR, gobernadores peronistas de Catamarca y Tucumán, también los mandatorios provinciales de Misiones y Salta nucleados en Innovación Federal, Santa Cruz, Neuquén y San Juan.
En contra fueron los de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Pichetto y Massot. Por la abstención fueron los de Provincias Unidas y la Coalición Cívica.
Se aprobaron todos los capítulos, excepto el XI, que fue rechazado por 123 votos contra 117, con dos abstenciones. El Gobierno no logró contener a los catamarqueños alineados con Raúl Jalil, a los tucumanos de Osvaldo Jaldo ni a un puñado de radicales que se negaron a convalidar las maniobras oficialistas.
El capítulo XI no solo concentraba la cláusula vinculada a la coparticipación porteña y al financiamiento del Poder Judicial, sino que además avanzaba sobre una batería de derogaciones sensibles: eliminaba la ampliación del régimen de zonas frías, dejaba sin efecto la movilidad del régimen de asignaciones familiares y prorrogaba la emergencia en salud pediátrica.
