Luciana Segovia y Vikingos: adrenalina en Palermo


Por Diego Villarino

Lucille, un lugar de noches rockeras. Un bar que está en Gorriti, a metros de Humboldt, en pleno Palermo. Un espacio bien porteño, de birra y música. Luciana Segovia se presentó con su nueva banda Los Vikingos. Acompañada por Marcelo Celestini en guitarra, Nicolás Cavasso en bajo y Kevin Tappertt en batería, la cantante se movió en todo el escenario. Un viernes disfrazado de sábado.

Segovia desplegó su arsenal de canciones potentes. Con su carisma, cautivó a conocidos y extraños. "Piel de Azufre", su ultimo album, fue expuesto con total virtuosismo, pero el recital ofreció varias sorpresas. Fue un show para saborear de a poco. Sin responder, Sicario y Metamorfosis, Laberinto y un etcétera de canciones contundentes.

De las nubes, mostró la sensualidad de la cantante. Su candente movimiento la hacecompleta. No solo con buenas condiciones de vocalista. Sus dotes artísticos transcienden eso.

"Es el corazón que implora. Ya me cansé de ser. Quién pierde cuando todo explota. Voy tambaleando fuerte y nada de esto me conforma Cubriendo a mis sentimientos con Cemento", expresó en Mal día

Irse, una balada de su primer disco solista, también floreció, las bellas melodías se meten en la piel. Cirse también tuvo su espacio, un instante de nostalgia. Un puente con parte de su  público que fue a Lucille,. El show tuvo un clima de familiaridad.

La guitarra de Marcelo Celestini hizo juego con la voz de Luciana Segovia en el pasaje acústico de la jornada. El homenaje a su perrita Fiona cautivó. En la misma sintonía, lo hizo Acuarela, tema dedicado a su hermana fallecida. 

"Olé olé, Luli, Luli", cantó el publico. Minutos después se escuchó: "Es un sentimiento no puedo parar, Vikingos cada vez te quiero más". La cultura de cancha otra vez en el rock. Un canto a la alegría.

 "Esta canción es para los narcisistas", avisó antes de cantar Narciso. "El viento fuerte apenas puede soportar. No es la primera vez. Y es que el humo blanco que le impide despertar de ayer. Ya le cortó la piel. Sé cuando estás fingiendo. Debes estar sintiendo nada", vociferó en Sintiendo Nada. Luciana Segovia no quiso cerrar la persiana sin decir que bajaba del escenario a saludar. Lucille, aquel lugar donde tocan bandas en escenarios distintos. La calle Gorriti se pobló. 







Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente