El Senado de la Nación anuló los vetos presidenciales a dos leyes clave: la de Emergencia Pediátrica, conocida como Ley Garrahan, y la de Financiamiento Universitario.
“No se trata de partidos ni de ideologías, sino de cuidar lo que funciona, de defender una universidad de calidad que permite a millones de argentinos soñar con un futuro mejor basado en el esfuerzo, el trabajo y el conocimiento”, expresó el Consejo Superior de la UBA.
Por un lado, la Emergencia Pediátrica obtuvo 59 votos positivos, siete negativos y tres abstenciones del Pro . En tanto, la iniciativa relacionada con universidades consiguió 58 adhesiones, siete rechazos y las mismas tres abstenciones del partido amarillo, más la radical Carolina Losada.
La Emergencia Pediátrica en cuestión implicará “la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, insumos críticos, mantenimiento de infraestructura, medicamentos, vacunas, tecnologías médicas y personal esencial destinados al cuidado y atención pediátrica en el país”.
Sobre el cierre de la jornada, se aprobó además un proyecto de resolución impulsado por el senador Martín Lousteau, para expresar la disconformidad con otra decisión del Poder Ejecutivo, la de dilatar y anteponer argumentos para no poner en vigencia la ley de emergencia en Discapacidad, que siguió el mismo derrotero, fue aprobada, vetada y ratificada por el Congreso de la Nación.
