Negar la influencia de las nuevas plataformas, seria de necio. El actual gobierno ganó buena parte de la elección en el terreno digital. La política y el periodismo tradicional se topan con una encrucijada: se adaptan/reconvierten o pasan a la historia.
El oficialismo movió todos los hilos y venció al algoritmo. Tik Tok, X y YouTube, entre otras redes, se llenaron de comunicadores libertarios.
Como contraposición, surgieron discursos que resisten a las nuevas tecnologías. La persona que asocia a Tik Tok solo con el entretenimiento, peca de inocente. El usuario que prefiere borrarse de internet, por un enojo político, también está en desventaja.
Las redes se convirtieron en una herramienta política potente. Factos con Adrián, El Gordo Dan, Fran Fijap, Mate con Mote, Emmanuel Danann, Mariano Pérez y muchas más, trasmitieron un mensaje incisivo. Videos cortos, transmisiones vía streaming, crossover, todas las herramientas perforaron. A esto hay que agregar Neura Media, el medio donde Alejandro Fantino es figura principal. Se trata de un canal con una línea editorial oficialista, un bastión de la batalla cultural libertaria.
Prolifera un romanticismo digital, un enamoramiento correspondido. Para responder al cuestionamiento del brazo armado, influencers afirmaron que su arma fundamental es el celular. Las tecnologías vienen a saciar el discurso de libertad: Son vendidas como la panacea, donde los usuarios pueden consumir discursos alternativos a los medios históricos. Pero las TICs no son sinónimo de calidad ni todo lo que se dice es veraz u oportuno. Cabe señalar que las tecnologías son utilizadas por seres humanos.
Sin embargo, los canales de TV como Canal 13, TN, América o C5N son mirados de reojo. El periodismo tradicional es cuestionado, a veces con una excesiva generalización., otras con justa razón. razón.
Los partidos históricos como el peronismo y el radicalismo, aún piensan en el puerta a puerta. En plena campaña electoral, el entonces ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, habló de hacer campaña arriba de los trenes. Las unidades básicas y comités radicales, tienden a desaparecer, producto de muchos motivos, entre ellos, las constantes crisis sociales.
Es "y" no "o". No es omitir la calle, es tecnología y calle. Tampoco se trata de eliminar banderas. Solo de readaptarlas a estos tiempos, buscar nuevas narrativas y militar el mensaje. También es bueno atender nuevas problemáticas. Las movilizaciones más importantes se anclaron en los dos terrenos: la Marcha Universitaria y la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista.
El asesor Santiago Caputo es una pieza clave en la militancia juvenil. Estudió Ingeniería en Informática y Ciencias Políticas y a pesar de no concluir sus estudios, plasmó sus conocimientos estratégicos.
La cuestión es proporcional. Mientras crece la resistencia a las nuevas tecnologías, la corriente libertaria gana más terreno. Cuando se habla de influencia, ya no se puede focalizar en los medios tradicionales del siglo XX.