No importa que sean las ocho de la noche, la fatiga es disimulable. Las expectativas de nuevas aventuras seducen. Un viaje de ida y no de vuelta, un regreso forzado e impostor. El cuerpo está arriba del 12, pero la mente desea recorrer historias del ascenso y conocer pequeños pueblos.
Luca Prodan canta "subte línea B", sin embargo el destino adelanta el descenso. No es Carlos Gardel, es Callao. Allí muy cerca de Congreso, se divisa el Circulo de Periodistas Deportivos.
La Feria y Foro del Libro Deportivo no necesita grandes extensiones, solo poder simbólico. Maradona, Riquelme y Aimar se apoderan del espectro en el pateo trasero. La pelota siempre al 10.
La panacea del lector, un lugar para los parciales e imparciales. La investigación subyace por los poros y la literatura embellece algunos libros. Entre Tiempos muestra su formidable historiografía futbolera, mientras que Eduardo Quintana despliega su abanico narrativo.
Un viernes con otros matices. Los concurrentes comentan que bajó a la feria el preparador físico personal del Pelusa, Fernando Signorini. Los que están desde el inicio dicen que Ángel Cappa abrió la velada con un videodiscurso. Porque no se trata solo de libros, tampoco de fútbol. Antes de la partida, Corcho López pone un moño al día uno.
Alejandro Fabri le imprime su conocimiento a uno de los prólogos del libro de Eduardo Quintana. Sí, Fabri, el pen drive humano que se mudó al streaming. Juan José Panno deja su análisis en otras de las aperturas. La ilusión ordena el ascenso, le da un norte, el hincha se topa con el sueño de subir, pero pocos conocen los pormenores de cada institución.
El libro que narra la anécdotas de Huracán de Los Quirquinchos, caza curiosos, los atrapa en sus mieles. Jorge Isaías reúne en Días de Futbol, rutinas, éxitos, frustraciones, aconteceres, relaciones, convivencias, y hábitos.
El ser humano es insatisfecho por naturaleza. Los ojos demandan más poesía ante la imposibilidad de disfrutar la expresión artística de Alejando Apo. La palabra disertación es burda, la actuación del escritor no se puede calificar de esa manera. Aunque peor es perderse el privilegio de escucharlo, injusticias del mundo. El calendario personal traiciona de vez en cuando.